Posiblemente uno de los principales problemas que enfrentan los departamentos de seguridad es el desgaste físico y mental de sus elementos. Este desgaste se ve reflejado en pérdida de atención, accidentes, fallas en las operaciones rutinarias, mal humor de los elementos y en general, en baja productividad para el departamento.

De manera general el desgaste que sufren los elementos es producto de las largas jornadas de trabajo que desempeñan, sirva de ejemplo un elemento de seguridad promedio que realiza actividades físicas diarias en una caseta durante 12 horas, agregue dos y hasta cuatro horas diarias adicionales para transporte y termine con un descanso parcial en una vivienda que seguramente no cuenta con la comodidad de una habitación fresca y libre de ruido. Sume las horas a la semana y tendrá un cansado elemento que trabaja 72 horas efectivas a la semana y que dedica además entre 12 y 24 horas adicionales para ir a su trabajo y regresar a casa. Esto representa el 50 al 57% de su tiempo total, y ya no digamos si a esto agregamos turnos extra o el que trabaje su día de descanso.

Los servicios de escolta no se quedan atrás ya que la agenda de los elementos suele iniciar cuando el principal inicia actividades a primera hora del día para ir al gimnasio y suelen terminar cuando el protegido termina su última cita de negocios en algún restaurante después de medianoche. Paramédicos, supervisores, salvavidas, policías y bomberos enfrentan básicamente el mismo escenario.

Agregue a todo este desgaste físico temas tales como mala alimentación, problemas personales, problemas económicos y los propios problemas del trabajo y obtendrá un peligroso coctel en el que aún los elementos más comprometidos estarán fuera de foco y sin prestar atención alguna a los riesgos que enfrentan. Este tema es vital ya que las consecuencias de contar con un elemento de seguridad distraído pueden causar no solo problemas operativos sino incluso la pérdida de vidas humanas.

La presencia de desgaste crónico entre los elementos de seguridad puede ser observada cuando uno o más de estos factores se conjugan:

1. Dificultad para concentrarse aún en tareas básicas. El elemento muestra problemas para recordar tareas rutinarias, para terminar actividades básicas o para concentrarse en ellas.

2. Cansancio físico aún después del día de descanso. No importa cuánto tiempo duerma el elemento este siempre estará cansado y tendrá quejas continuas respecto a que siempre tiene sueño. Esto puede ser notado fácilmente ya que en las áreas de trabajo la provisión de café suele terminarse antes de lo previsto y cada semana la dotación dura menos días.

3. Pesadillas y sueños recurrentes sobre actividades laborales. El elemento simplemente no descansa ni cuando está dormido ya que su cerebro continúa pensando siempre en los problemas laborales. En casos extremos se presentan pesadillas continuas en las que el elemento sufre penurias para poder solucionar alguna tarea específica.

4. Pérdida de interés en las actividades rutinarias. El elemento deja de ver el uso que tienen las actividades diarias y pierde el enfoque en las mismas al minimizar su importancia. Esto ocurre porque su mente busca a toda costa salir de la rutina.

5. Dificultad para dormir. El nivel de cansancio físico y mental es tal que simplemente el elemento no puede conciliar el sueño. Esto obviamente provoca un círculo vicioso que demerita en muy poco tiempo la salud física y mental de la persona.

Pero, ¿Qué puede hacer la empresa para prevenir y/o corregir este problema?

1. Abogue por turnos justos de trabajo. Si el resto de los trabajadores de la empresa laboran 8 horas diarias ¿Por qué los elementos de seguridad deben pasar un 50% más de tiempo en su área de trabajo?

Si los turnos de 12 horas no pueden ser eliminados abogue por brindar al menos dos días de descanso a la semana.

2. Fomente cambios en la rutina de los elementos, no permita que pasen todo el día haciendo la misma actividad, rote puestos cada 3 o cuatro horas y fomente el cruce de actividades.

3. Amplíe los horarios de comida. 12 horas de trabajo requieren de por lo menos 2 periodos para alimentos. Fomente el que estos periodos duren más de 30 minutos cada uno y establezca por norma la obligatoriedad de estos y otros periodos de descanso.

4. Respete los días y horas libres de los elementos. Evite la duplicidad de turnos y los días de descanso trabajados.

5. Fomente actividades que distraigan la mente de los elementos. Actividades deportivas y culturales, así como el entrenamiento continuo permite que la mente de los colaboradores permanezca activa y preparada para enfrentar los retos diarios.

Aun y cuando el desgaste crónico de los elementos de seguridad es un mal que aqueja a la gran mayoría de los departamentos, son pocas las empresas que toman acciones concretas para prevenirlo ya sea por temas de costos o porque simplemente dan por hecho que los elementos de seguridad son física y mentalmente más resistentes que el resto del personal, cosa que claramente es una falacia.