Aún y cuando a nivel mundial los paradigmas relacionados con la contratación de personas con capacidades físicas diferentes se han ido eliminando, hoy en día en América Latina y más en el sector de la Seguridad son muy pocas las empresas que cuentan con programas serios para dar oportunidades a este sector.

Muy específicamente en México, el que una persona con capacidades diferentes sea contratada para apoyar un servicio de seguridad es casi impensable, pero empresas pioneras en el ramo de la Seguridad como Grupo EULEN (http://www.eulen.com/) han demostrado no solo que es posible, sino que esto además puede ser visto como una ventaja competitiva para la organización.

El ejemplo de EULEN es bien conocido para quienes laboramos en el sector de la Seguridad y para el público en general ya que su política de inclusión permitió incluir a personal en silla de ruedas en los puntos de revisión de pasajeros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Empresas con políticas similares y comprometidas con el tema de responsabilidad social han obtenido excelentes resultados al incluir entre su personal de seguridad a personal en silla de ruedas para sus servicios de monitoreo o recepción.

El incluir a personal con capacidades diferentes en el Departamento de Seguridad tiene cuatro ventajas básicas:

1. Mayor motivación. La mayoría de las personas con capacidades diferentes que laboran suelen estar altamente motivadas y eso contagia a otros miembros de la organización.

2. Mejor clima laboral. Existe un efecto positivo entre las relaciones laborales del departamento y hacia los otros departamentos de la empresa.

3. Mejor reputación. Estas empresas suelen tener un aumento en la aprobación por parte de clientes y público en general.

4. Mayor productividad. Ya que si la persona contratada es la correcta y se le dan las herramientas y entrenamiento adecuado será un trabajador altamente comprometido con la organización.

Pero, ¿Por qué son tan pocas las empresas que contratan a personas con capacidades diferentes para sus áreas de Seguridad?

Aunque la respuesta no es simple, si podemos identificar tres tipos de barreras que deben ser superadas antes de que una organización logre integrar adecuadamente a personas con algún tipo de discapacidad:

Barreras relacionadas con la propia organización. Estas incluyen temas tales como: Falta de experiencia, ausencia de una política inclusiva, cultura no inclusiva, falta de capacidades (infraestructura, entrenamiento, etc.), miedos y mitos, entre otras.

Barreras atribuidas a la propia persona con capacidades diferentes. Incluyendo factores tales como: Tipo de discapacidad (no puede realizar un trabajo en particular), escasa capacitación técnica, falta de habilidades de socialización, mitos, etc.

Barreras asociadas con la familia de la persona con capacidades diferentes. Estos factores incluyen desde la sobreprotección hasta la discriminación por parte de la propia familia.

Aún y con todas estas barreras a superar, la inclusión de personas con capacidades diferentes en los Departamentos de Seguridad no solo es posible, sino que es recomendable, los beneficios incluyen no solo temas de responsabilidad social sino factores directamente relacionados a la productividad y desempeño de la organización.

Para quienes decidan implementar programas inclusivos como parte de su política de Responsabilidad Corporativa seguramente el camino no les será fácil ni llano, pero al final de todos los beneficios serán palpables y generarán cambios positivamente significativos en la organización.