El Discurso de Apertura en la Entrevista de Investigación

El Diccionario de la Lengua Española editado por la Real Academia Española, máxima autoridad en cuanto al uso, definición y comprensión del idioma español cuenta con más de 88,000 palabras en su versión 2022. Como punto de comparación, la propia Academia indica que un ciudadano promedio utiliza alrededor de 1,000 palabras en su discurso diario, mientras que un ciudadano culto (un lector habitual) llega a utilizar entre 3,000 y 5,000 vocablos.


Esta diversidad de palabras existe no solo porque el idioma español es muy basto y completo, sino porque cada palabra tiene un uso particular, y aunque algunas pueden ser empleadas de forma sinónima en una conversación habitual, existen porque permiten definir y expresar una idea única, diferente y particular.


El empleo de las palabras es importante para el ser humano, ya que le permite transmitir ideas abstractas, emociones y sentimientos que de otra forma no podrían ser descritos.


Las palabras generan ideas, conceptos y emociones en quien las escucha y esto es relevante no solo para la comunicación diaria, sino que resulta de vital importancia para el proceso de Entrevista Dirigida de Investigación.


La experiencia personal nos ha convencido de que el tipo de palabras, el tono utilizado, y el ritmo con el que el entrevistador lleva la entrevista de investigación tendrá una repercusión directa en los resultados obtenidos, y el uso de un estilo de comunicación positiva inicia con el discurso de apertura.


El discurso de apertura durante la Entrevista Dirigida de Investigación es una presentación realizada por el entrevistador hacia el entrevistado que sirve no solo como un primer contacto, sino que sienta las reglas del juego del proceso, y las bases de la comunicación entre las partes involucradas.


El discurso de apertura es vital para el proceso de entrevista en todo caso de investigación, y cuando se efectúa de forma estructurada, organizada, consciente y sincera, tiene un efecto tremendamente positivo en la forma de pensar del entrevistado y en los prejuicios que este tiene sobre el proceso de entrevista y sobre el propio entrevistador.


Tras haber entrevistado a cientos de personas y haber dedicado bastante tiempo a trabajar en el discurso de apertura, estamos convencidos de que esta es la principal y más importante herramienta para generar rapport con el entrevistado.


El discurso variará en función de las características y personalidad de cada entrevistador, del tipo de caso investigado, de las características del entrevistado y de las circunstancias en las que ocurre la entrevista, pero, aunque el orden de las ideas puede llegar a cambiar, de manera general deberá cumplir con ciertas características básicas:


1.       Presentación del entrevistador. Un truco sucio que suelen usar muchos entrevistadores es hacer creer al entrevistado que pertenecen a alguna corporación policíaca o que ostentan algún cargo que realmente no tienen, esto es algo completamente deshonesto. Otros esconden su nombre y esto genera desconfianza en el entrevistado.

La presentación del entrevistador debe incluir nombre y por lo menos primer apellido, puesto o cargo y el nombre de la organización o dependencia representada. Confianza se paga con confianza. Si estamos solicitando confianza y sinceridad al entrevistado, la mínima cortesía que deberíamos tener con él es confiar y ser sinceros en lo que decimos.

 

2.   Motivo por el cual el entrevistado se encuentra presente. ¿El entrevistado está presente porque hay una acusación en su contra?, ¿lo señala un testigo?, ¿algún proceso de investigación lo señala como involucrado en los hechos investigados?, ¿se trata de un testigo y solo queremos escuchar su versión de los hechos?, ¿es la víctima y queremos escuchar su versión?, ¿buscamos llegar a algún acuerdo de negociación con él o ella?, etc.

 

3.       Propósito de la entrevista. La forma más fácil de obtener algo es pedirlo. Explicar al entrevistado el tema a tratar durante la entrevista focaliza la atención de este en el tema que nos es relevante. Hemos visto como muchos entrevistados se muestran emocionalmente “liberados” cuando se les explica que están siendo entrevistados para tratar un asunto en particular, y que durante el proceso no se tratarán temas de índole personal ni otros eventos que no estén relacionados con el caso investigado.

 

4.       Expectativas hacia el entrevistado. Suena lógico pensar que el entrevistado debe estar consciente que se espera él hable con verdad en cada una de sus declaraciones, pero en la práctica esto no es así.

El entrevistador debe explicar al entrevistado con detalle lo que se está esperando de él, incluyendo claro está, el que hable con la verdad y el evitar omitir detalles al dar su versión o responder preguntas, el evitar conjeturas de tipo personal, salvo en los casos en los que así se le requiera, etc.

 

5.       Descripción del proceso. En esta etapa se explican al entrevistado los pasos a seguir durante el proceso de entrevista y se incluyen detalles sobre lo que ocurrirá después de que la entrevista termine. Si el entrevistado se encuentra metido en algún problema laboral o legal, es importante que se le mencione, pero que se evite hacer mucho énfasis en el tema para evitar distraerle o limitar el flujo de la información. Si los pasos a seguir después de la entrevista ya no estarán en control del entrevistador, es relevante también mencionarlo.

 

6.       Libertades y autonomía del entrevistado. Ya sea que se trate de un detenido o de un colaborador dentro de la organización privada, el entrevistado tiene ciertos derechos y garantías que son irrenunciables y las cuales deben ser respetadas. Estas garantías incluyen, entre otras, su derecho a no decir o contestar a las preguntas del entrevistador, o dar su propia versión de lo ocurrido, y en los casos en los que el proceso es llevado dentro de una organización privada, a retirarse en el momento que así lo desee. Esto le debe ser informado debidamente al entrevistado.

 

7.       Grabación y registro de la entrevista. Si el proceso será grabado en audio o video se debe informar al entrevistado y además se le debe explicar claramente y de forma sincera cuál será el uso de esa información.

La grabación permitirá posteriores revisiones de los comentarios y declaraciones del entrevistado, así como de la forma en que este responde (comportamiento no verbal).

Como empresa siempre recomendamos que el proceso sea grabado en video y en audio.

 

8.       Autorización verbal y escrita. Siempre que el proceso se lleve a cabo de forma privada, el entrevistador debe asegurarse de que el entrevistado autoriza de manera verbal y escrita su participación en el proceso. En algunos casos y dependiendo de la legislación de cada país, esto también puede llegar a ser necesario en algunos procesos aplicados por autoridades policíacas o militares.

 

9.       Agradecimiento por la participación del entrevistado en el proceso. Agradecimiento de antemano al entrevistado por su apoyo y por la información que compartirá. Recordemos que el entrevistado es quien tiene la llave por la que fluye la información.

 

10. Preguntas de compromiso. El cierre de todo discurso de apertura debe incluir algunas preguntas que refuercen el compromiso por parte del entrevistado de participar en el proceso y de compartir la información que le sea solicitada.

 

Como ya mencionamos, los discursos podrán llegar a variar mucho entre sí, pero deberían de mencionar de una u otra forma los diez puntos básicos que hemos tratado.

 

Información sobre los programas de entrenamiento del sistema Entrevista Dirigida de Investigación puede ser obtenida vía email: israel.robledo@controltotalderobos.com


#auditoría #controlinterno #ControlTotaldeRobos #DelaTácticaalaPráctica #entrevista #fraude #investigación #IsraelRobledo #robo #EntrevistaDirigidadeInvestigación