Límites y Alcances de la Entrevista de Investigación

Al igual que en toda actividad profesional, los procesos de entrevista de investigación están delimitados por diversos factores que sirven para estructurar y enmarcar las acciones de quienes realizan dichas actividades. Para un entrevistador profesional, es vital conocer y respetar estos límites.

 

La entrevista de investigación, en particular, cuenta con 4 límites que incluyen los aspectos legales, organizacionales, personales y de seguridad. Analicemos cada uno de estos:

 

Límite legal:

Está determinado por las restricciones legales de cada país y depende en gran medida de si el entrevistador pertenece al sector público o al sector privado. Definir los límites legales exactos no es alcance de este artículo, pero lo que sí podemos mencionar es que, para fines prácticos, estos se componen de los acuerdos y tratados internacionales firmados por el país donde el entrevistador realiza su función, de las leyes vigentes, de los reglamentos, de los códigos, así como de los acuerdos de cámaras y asociaciones especializadas.

 

Fallar en el cumplimiento del límite legal involucra la pérdida de recursos a través de demandas penales y civiles, la pérdida de la capacidad de ejercer profesionalmente la actividad, y en el peor de los casos, la pérdida de la libertad. Corresponde a cada entrevistador profesional conocer y respetar este tipo de límites, y la asesoría legal continua es una excelente forma de lograrlo.

 

Límite organizacional:

Este está determinado por la organización a la que pertenece el entrevistador y depende de los códigos de ética, las políticas y, más específicamente, de los procedimientos específicos de operación que deben ser respetados. Este límite suele variar mucho de organización en organización y, lamentablemente, cuando no se cuentan con procedimientos claros y bien establecidos, suele convertirse en una zona gris en la que todo queda a criterio del entrevistador.

 

Fallar en el cumplimiento de los límites y alcances establecidos por la organización pone al entrevistador en una posición difícil en la que, en el mejor de los casos, se limite a una sanción administrativa, y en el peor, en una baja laboral e incluso algún tipo de demanda por parte de la empresa hacia el entrevistador o por parte del colaborador entrevistado hacia la empresa y el entrevistador. Una buena práctica de todo entrevistador profesional es, cuando estos límites no están claramente establecidos, presentar a la organización propuestas que sirvan para regular sus tareas y campo de acción.

 

Límite personal:

Estos pueden ser divididos en dos grupos principales: Los de habilidad o capacidad y los de dogma o credo. Los primeros incluyen los conocimientos técnicos, la experiencia práctica, los criterios, las habilidades y las actitudes del entrevistador para realizar de forma efectiva una entrevista de investigación. Los límites de dogma o credo incluyen las creencias y paradigmas que enfrenta el entrevistador ante cada nuevo proceso.

 

Los límites de habilidad pueden ser superados mediante entrenamiento y práctica, pero los límites de dogma o credo son más difíciles de superar porque requieren cambios en la forma de pensar, así como en los valores y creencias del propio entrevistador. Estos incluyen prejuicios sobre el entrevistado relativos a su sexo, raza, nacionalidad, religión, clase social, preferencia sexual, entre muchos otros.

 

El ego del propio entrevistador y las conductas relacionadas con este son otro límite personal que también resulta difícil de entender y superar.

 

En la práctica, este es el único límite que el entrevistador puede llegar a ampliar de forma tal que logre obtener un mayor margen de operación en el desempeño de su función. Aprender una metodología bien estructurada de entrevista de investigación es posiblemente la mejor forma de lograr este crecimiento.

 

Límite de seguridad:

Este está determinado por las condiciones que rodean al entrevistador, y de su entendimiento y respeto depende la integridad, y en algunos casos, incluso la vida del entrevistador y de su equipo.

 

Por ejemplo, nosotros hemos determinado que, si la investigación arroja que en el tema investigado hay participación directa de la delincuencia organizada, como medida de seguridad, detenemos la investigación y no continuamos con ninguna entrevista hasta que se definan acciones que suplan las nuevas condiciones de seguridad.

 

En general, mantener un perfil bajo y permanecer alerta durante todo el proceso de investigación, y más específicamente antes, durante y después de cada entrevista, es una de las mejores prácticas que un entrevistador profesional puede llevar a cabo.

 

Respetar el límite de seguridad no involucra el abandonar la misión, sino el actuar de forma inteligente y entender que hay batallas que no valen la pena ser peleadas o que pueden ser peleadas posteriormente en mejores condiciones.

 

El entendimiento y respeto de los límites y alcances del proceso de entrevista de investigación es posiblemente una de las principales diferencias entre un entrevistador profesional y un entrevistador novato.


Información sobre los programas de entrenamiento del sistema Entrevista Dirigida de Investigación puede ser obtenida vía email: israel.robledo@controltotalderobos.com


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