Como en su momento se ha comentado, el polígrafo es una excelente herramienta que sirve durante procesos de selección de personal, como herramienta para realizar revisiones periódicas a la honestidad de empleados ubicados en posiciones clave de la organización y por supuesto como herramienta de investigación.

Aunque mecánicamente la aplicación de una prueba poligráfica es muy similar en los tres procesos, existen importantes diferencias en cada uno de ellos. En este artículo revisaremos de manera general los procesos que caracterizan un polígrafo específico para un proceso de investigación.

Las pruebas poligráficas para procesos de investigación o pruebas específicas deben ser utilizadas como apoyo a los procesos de investigación y no como herramienta única.

Existe la errónea creencia de que tras ocurrir un robo en la empresa el primer paso debe ser el aplicar pruebas poligráficas al personal involucrado, esto es completamente falso.

El primer paso a implementar tras la ocurrencia de un robo es el arranque del proceso de investigación, y de manera más específica la apertura del expediente del robo y la recopilación de información y evidencias del caso.

Ya que una prueba poligráfica representa un costo económico, esta deberá ser aplicada únicamente cuando la investigación haya sido cerrada y se tenga la intención de cotejar la información obtenida durante el proceso, o en su defecto cuando el proceso de investigación sea tal que se haya llegado a un punto donde existan tres o cuatro únicos sospechosos sobre los cuales se tenga que tomar una decisión.

Una entrevista dirigida es un proceso muy diferente a un polígrafo específico. Mientras que la primera tiene como objetivo obtener información del sospechoso relevante a la investigación y/o confrontar al sujeto contra la evidencia para obtener una aceptación de participación y eventualmente una confesión, un polígrafo específico tiene como objetivo únicamente el determinar si la persona es sincera o no respecto a un tema en particular, en este caso muy probablemente respecto a su participación, conocimiento y/o beneficio ante un evento con afectación patrimonial para la empresa.

Si bien es cierto que durante una prueba poligráfica existe un proceso de entrevista dirigida durante el cual un buen poligrafista podrá obtener datos e información valiosa sobre un evento en particular, es importante que no se pierda el objetivo de este proceso para evitar generar falsas expectativas.

El cuestionario aplicado al entrevistado antes de la prueba poligráfica específica debe ser diferente al que pudiera llegar a aplicarse durante un proceso de selección de personal y/o durante un proceso de valoración periódica de la honestidad.

Las preguntas deben ser más enfocadas en la problemática del tema a tratar y en las posibles causas que lo generaron. Así también el tiempo de entrevista entre estos procesos será regularmente diferente. Mientras que durante una entrevista para personal de nuevo ingreso el tiempo de la prueba puede variar entre una y media y dos horas, el proceso de prueba poligráfica específica durará en promedio entre dos y tres horas.

Mientras que las pruebas poligráficas para personal de nuevo ingreso y para revisión periódica no suelen tener riesgo para el entrevistador, la prueba poligráfica específica puede ser de alto riesgo por lo que tal vez exista la necesidad de implementar medidas adicionales de protección para el poligrafista y los investigadores involucrados en el caso.

En casos extremos se requerirá incluso de medidas para la protección de la identidad del personal investigador y poligrafista y será recomendable que estos expertos tengan como base una ciudad lejana a donde se está llevando a cabo el proceso.

A diferencia de los otros tipos de pruebas poligráficas, al final de la prueba poligráfica específica el entrevistador suele confrontar al sujeto contra sus respuestas, o en su defecto, informará a otro entrevistador de forma inmediata los resultados de la prueba para que sea este quien confronte al entrevistado contra las respuestas que salieron mal calificadas durante el proceso de prueba.

Una empresa formal de poligrafía deberá contar con personal profesional experimentado tanto en procesos de reclutamiento como de prueba periódica y de investigación. Un proveedor formal deberá poder además apoyar las investigaciones realizadas por la empresa cliente mediante el uso de investigadores, la recopilación de información de inteligencia, y por supuesto, entrevistas dirigidas de confrontación que complementen y cierren el proceso.