Aunque este tema es muy complejo y hay mucho material disponible como para hacer amplias disertaciones al respecto, este articulo busca explicar de una manera simple el por qué ocurre la mentira dentro de las relaciones humanas.

La mentira es un proceso innato en todos los animales, incluido el ser humano. En la naturaleza podemos encontrar múltiples ejemplos de cómo los animales mienten, los colores de los animales se adaptan a su entorno para desparecer ente la selva, algunos gusanos tienen dibujos en su cola para que esta parezca ser su cabeza y ante el ataque de un ave puedan salir vivos, y que decir del camaleón que puede tomar el color de su enforno de forma casi inmediata.

En el ser humano moderno la mentira existe en todo lo que le rodea. Las mujeres utilizan maquillaje para verse diferentes, usamos diferentes tipos de calzado para vernos más altos y/o más estilizados, cambiamos continuamente el corte de cabello para ser empáticos con la ocasión, mentimos abiertamente sobre nuestras emociones al ver a una antigua pareja y/o en las redes sociales, mentimos sobre nuestro historial laboral al tratar de obtener un nuevo trabajo, etc.

Todas estas situaciones nos hacen preguntarnos: Entonces, ¿la mentira es buena o es mala?

La mentira en si no es buena ni mala, es simplemente un mecanismo de defensa contra el peligro. Cada vez que nos sentimos en peligro hacemos uso de diversos mecanismos de defensa, y la mentira es uno de ellos. Los miedos que afectan al ser humano moderno van más allá de los simples miedos reales que enfrentaban nuestros antepasados y están más enfocados en la aceptación social y la fuerte necesidad de sentirnos cómodos con nosotros mismos que todos enfrentamos.

El ser humano puede mentir en dos formas: Falsear y Ocultar. Mientras que durante el falseamiento el mentiroso distorsiona la verdad presentando información que no es verdadera, durante el ocultamiento el mentiroso omite de forma total o parcial la información sin decir en realidad nada falso.

Mientras que la mayoría de los niños falsean, los adultos tenemos una tendencia más fuerte a omitir ya que sabemos que si falseamos la información tarde o temprano seremos descubiertos.

Pero, ¿Podemos detectar la mentira en un interlocutor?

La mentira falla por dos causas básicas: Causas ajenas al mentiroso y causas propias. Las primeras incluyen evidencia física y testigos que pueden desenmascarar la falsedad y/o la omisión durante una declaración, y las segundas incluyen fallas en la propia mentira, incapacidad para fingir por parte del mentiroso, sentimientos de culpa sobre la mentira, entre otros.

Si la mentira puede fallar también puede ser detectada, pero este proceso es complicado y requiere de entrenamiento específico.

Una tercera opción es evitar que la mentira ocurra, y esto es posible si evitamos activar el mecanismo de defensa que la desencadena.

Si la activación de este mecanismo de defensa es producto de un peligro real o imaginario, la mejor herramienta para evitar que este se presente es el asegurar que el interlocutor se sienta cómodo y en un ambiente de confianza.

Aunque es virtualmente imposible el que una persona hable 100% con la verdad durante un proceso de entrevista o interrogatorio, un entrevistador inteligente deberá tener las herramientas suficientes como para detectar la mentira, pero más importante aún, deberá contar con la habilidad necesaria para hacer sentir cómodo a su interlocutor y evitar, dentro de lo posible que esta ocurra.