Una herramienta esencial en los procesos de selección de personal es el uso de parámetros que permitan a los entrevistadores saber de forma objetiva si el candidato que tienen enfrente es viable de ser contratado o no. Estos parámetros son conocidos comúnmente como “descalificadores” y regularmente suelen ser parte del perfil de puesto del candidato.

Un descalificador es un parámetro objetivo que limita la contratación de un elemento. Un grupo de descalificadores permitirá entonces redondear de forma clara la idea sobre lo que debe y lo que no debe ser un candidato viable de contratación para un puesto determinado. Los descalificadores son definidos pensando en un puesto y no en una persona en particular.

Los descalificadores tienen como objetivo no solo fijar parámetros sobre los que se decidirá si el candidato debe ser contratado o no, sino que sirven para agilizar tiempos de entrevista y ahorrar recursos. Un ejemplo de descalificador para una posición gerencial sería la obligación del candidato de tener un título universitario, esto significa que si el candidato no tiene su carrera terminada o tiene su título profesional en trámite simplemente el proceso de selección se detendrá y no se deberá invertir ningún tipo de recurso adicional en este candidato.

Estas herramientas resultan especialmente útiles durante la aplicación de pruebas de confianza como son el Polígrafo y el Analizador de Estrés de Voz (VSA) ya que, si el reclutador identifica desde el proceso de entrevista dirigida que el candidato no es viable de ser contratado, la prueba de confianza simplemente no se llevará a cabo o en su defecto será más ágil.

La situación ideal durante un proceso de selección es que estos descalificadores sean dados por el propio candidato a través de una admisión. Ejemplo: El propio candidato comenta sobre su consumo de drogas, alcohol, tabaco, etc. Esto solo es posible si el personal reclutador es hábil o cuenta con herramientas específicas para lograr estas admisiones como los es el proceso de “Entrevista Dirigida” (Véase artículos anteriores).

Descalificadores a tomar en cuenta durante un proceso de selección de personal deberán de incluir por lo menos los siguientes aspectos:

1. Nivel educativo. Grado mínimo o máximo de estudios, tipo de estudios, especialidad universitaria o técnica, otros.

2. Conocimientos. Cursos, licencias, certificaciones, especialidades, otros.

3. Experiencia profesional. Años en el puesto, experiencia previa, tipo de empresas en las que debió haber laborado, etc.

4. Estado de salud. Lesiones o enfermedades que limiten su desempeño, enfermedades o tratamientos psicológicos o psiquiátricos, intentos de suicidio, tatuajes de cierto tipo, perforaciones corporales de cierto tipo, etc.

5. Falsificación de documentos. Haber falseado reportes o informes de sus trabajos anteriores, haber hecho uso de documentos falsificados o alterados, otros.

6. Fuga de información. Tener en su poder copias electrónicas de archivos de sus trabajos anteriores, haber fugado información confidencial de sus trabajos anteriores, otros.

7. Trayectoria laboral. Demandas laborales, haber sido despedido por robo, haber sido despedido por haber llegado con aliento alcohólico, otros.

8. Consumo de bebidas alcohólicas. Haber consumido alcohol en su lugar de trabajo o en su horario laboral, daño a la propiedad o accidente producto del consumo de alcohol, haber sido detenido por temas relacionados al consumo de bebidas alcohólicas, suspensión de licencia por consumo de alcohol, otros.

9. Consumo de drogas ilegales. Haber consumido algún tipo de droga controlada durante el último año. Haber participado en la compra y venta de drogas ilegales, otros.

10. Comisión de delitos. Haber obtenido algún tipo de beneficio ilícito dentro o fuera de su lugar de trabajo. Haber hecho uso de su puesto para obtener beneficios no autorizados. Haber cometido algún tipo de robo o fraude dentro o fuera de su lugar de trabajo, tener antecedentes penales, otros.

11. Vínculos con delincuentes. Haber pertenecido o pertenecer a algún cartel o grupo criminal, estar en contacto con grupos delictivos, otros.

12. Otros.

Aunque a simple vista el hacer una lista de descalificadores para un puesto resulta una tarea simple, esta requiere de conocimiento profundo de las necesidades del servicio a cubrir, de las políticas de contratación de la empresa y del entendimiento de que no todos los candidatos son iguales y por lo tanto no pueden ser medidos de forma igual. A manera de ejemplo: Mientras que un elemento asignado a la custodia de un ejecutivo de la empresa podrá tener tatuajes, un elemento asignado a la custodia de los hijos de este mismo ejecutivo no debería tenerlos, mientras que para un almacenista será aceptable tal vez que haya tenido contacto con drogas hasta doce meses antes, para un jefe de almacén será necesario que este no haya tenido contacto con droga alguna desde hace más de 24 meses, etc.

La definición de los descalificadores para un perfil de puesto es una tarea que debe ser desarrollada en conjunto por el Departamento de Recursos Humanos, por quien solicita cubrir la vacante y por el Departamento de Seguridad de la empresa.

Resumiendo, ideas. El uso de descalificadores para los procesos de selección de personal es una valiosa herramienta que debe ser aplicada por las empresas que deseen establecer un sistema de pruebas de confianza para su personal de nuevo ingreso.