La Prueba Poligráfica para el Personal de Nuevo Ingreso

Un continuo reto que tienen las empresas hoy en día durante su proceso de selección de personal es el saber, antes de que sea contratado, si el candidato que tienen enfrente es confiable. Conocer si el futuro colaborador tiene algún tipo de vínculo con grupos delictivos, si es consumidor habitual de drogas y/o si ha cometido algún ilícito en sus anteriores trabajos marca una diferencia significativa para la seguridad e integridad de la organización en el mediano y largo plazo.

Aunque actualmente existen pruebas psicométricas que pueden determinar con un cierto grado de certeza las tendencias de comportamiento del candidato, la realidad es que al día de hoy la prueba de confianza más certera durante los procesos de reclutamiento y selección es la prueba poligráfica.

El polígrafo, también conocido como “detector de mentiras”, es una herramienta que permite conocer con un alto grado de certeza si una persona está ocultando información valiosa o mintiendo en sus respuestas.

Su aplicación en la iniciativa privada se da en procesos de investigación para casos específicos (robo, fuga de información, sabotaje, etc.), validación periódica del nivel de confianza de empleados clave (almacenistas, escoltas, etc.) y procesos de selección de personal.

Un polígrafo es un aparato con instrumentos de grado médico que mide reacciones fisiológicas específicas en el organismo del entrevistado cuando este miente. Los cambios son interpretados por un software que grafica la información recabada (por eso el nombre de polígrafo) y que mediante un procedimiento estandarizado puede ser interpretada por personal calificado. El análisis de esta información permitirá saber si un candidato ha respondido con veracidad o falta de veracidad a las preguntas realizadas.

Una prueba poligráfica aplicada de forma profesional dará la pauta para determinar si el candidato:

1. Miente u omite información de su historial escolar y/o laboral,

2. Presenta documentos que han sido falsificados y/o contienen alteraciones,

3. Tiene problemas de salud que puedan afectar su desempeño en el puesto a cubrir,

4. Consume o ha consumido drogas ilegales y/o bebidas alcohólicas de forma excesiva y recurrente,

5. Tiene vínculos y/o compromisos con grupos delictivos,

6. Cuenta con antecedentes penales y procesos legales pendientes,

7. Ha robado o defraudado en sus trabajos anteriores,

8. Ha obtenido beneficios ilícitos dentro y fuera de sus trabajos anteriores,

9. Entre otros.

En México cada día más empresas están incluyendo el uso de pruebas poligráficas dentro de sus procesos de reclutamiento y selección debido a que la prueba resulta muy confiable, económica y es la única que asegura que el candidato contratado cuente con el nivel de honestidad que está buscando la organización.