5 Medidas para Evitar ser Víctima de un Secuestro

El secuestro es un terrible delito que genera consecuencias tales en quienes lo sufren que la vida de estos no vuelve a ser la misma. Hoy en día el secuestro en América Latina es uno de los delitos de mayor impacto social y económico debido a que es relativamente fácil de ejecutar, genera jugosas ganancias y resulta de difícil seguimiento para la mayor parte de las autoridades policiacas.

La buena noticia es que existen acciones específicas y al alcance del bolsillo de todos los particulares que podemos implementar para evitar y/o mitigar la afectación de este delito en nuestra vida. Estas medidas son simples, pero han mostrado efectividad comprobada para quienes las implementamos de forma disciplinada:

1. Mantener un perfil bajo. Este es regularmente el consejo más repetido pero es el más importante de todos ya que un secuestrador busca obtener ganancias y si usted no se muestra como una fuente de estas ganancias limitará en gran medida el factor tentación. Conducirse de forma discreta, evitar comunicar actividades económicas a amigos y/o atreves de redes sociales y conducir un vehículo de bajo perfil son ejemplos claros de como logar lograr este objetivo.

2. Mantener comunicación con familiares y amigos. La comunicación es la clave del éxito, mantenga informada a su familia sobre su ruta de traslado, lugares de visita, horas de salida y de llegada, personas con las que se entrevistará, personas y/o vehículos sospechosos en la zona, etc. Actualmente existen múltiples aplicaciones gratuitas en la red que permiten localizar en tiempo real y mantener comunicación con uno o varios miembros de nuestra familia.

3. Mantenga acceso en la información a sus redes sociales y equipos de cómputo. Cuando una persona es secuestrada o desaparece la información contenida en sus redes sociales, computadoras y teléfonos es vital para su localización y si su acceso no es viable ni para un familiar de confianza la falta de estos datos causará retrasos en las investigaciones policiacas, localización de la persona, etc. Obviamente el acceso a estos datos deberá ser únicamente para un familiar de toda su confianza.

4. Lleve un registro completo y actualizado de empleados y proveedores. Si hay personas que trabajan en su hogar debe estar seguro de que este empleado no será quien le robe o dañe. Averigüe el lugar de vivienda de cada uno de sus empleados, revise su círculo de amistades, aplique pruebas de confianza a sus empleados domésticos, etc.

5. Evite las actividades rutinarias. Una vez que hemos llamado la atención de un secuestrador a través de nuestro estilo de vida, una rutina laboral y de trabajo es una invitación clara para los problemas. Varíe sus actividades, sus lugares de reunión, sus rutas y horarios de traslado y de ser posible los medios de transporte que utiliza para moverse.

Algunas personas y/u organizaciones requieren de medidas adicionales para su protección tales como servicios de escoltas, vehículos blindados, armamento, etc. pero para evitar perderse en el tema es importante recordar que estas inversiones deben estar vinculadas a dos factores: El Riesgo y la Vulnerabilidad.

La planeación y atención de las medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad de un ejecutivo a ser afectado por el riesgo de secuestro son un tema que debe ser tratado por profesionales en la materia. Es decir: no cualquier “asesor” o “experto en seguridad” está capacitado para dar soluciones y ya que lo que está en juego son vidas humanas y no solo dinero, la contratación de estos servicios es un tema que no debe tomarse a la ligera.