¿Debo Tener un Arma en Casa?

Con los crecientes índices de inseguridad en el país cada vez más ciudadanos optan por la autoprotección personal y recurren de forma legal o ilegal a la compra de un arma de fuego para la protección de su hogar.

En México es perfectamente legal poseer un arma de fuego en el domicilio para “seguridad y legítima defensa” mientras que esta cumpla con los lineamientos vigentes. Las armas en México pueden ser compradas entre particulares siempre y cuando la transacción sea realizada en la Guarnición Militar más cercana y que el arma en cuestión cumpla con los requisitos de ley.

Si se opta por la compra de un arma de fuego nueva, existe un procedimiento simple y muy económico que puede ser consultado en Internet y que nos permite comprar de forma legal un arma de fuego a través de la Secretaría de la Defensa Nacional. Cuando se sigue este paso se puede escoger entre una variedad de marcas y modelos, se obtiene una factura y garantía por escrito, además de que se cuenta con el derecho a comprar un determinado número de cartuchos útiles por año.

En cualquiera de los casos, las armas de fuego deben permanecer en casa, estar resguardadas en un lugar seguro y estar registradas ante la SEDENA. Portar un arma de fuego y/o transportarla en un vehículo sin los permisos correspondientes es un delito grave aún y cuando el arma esté registrada. Posesión no significa uso y uso no significa portación.

Antes de comprar un arma de fuego se deberán valorar las siguientes cuestiones:

1. ¿Estoy comprando el arma porque es realmente una alternativa de defensa o porque simplemente tengo mucho miedo de las actividades delictivas que ocurren a mi alrededor? La mayor parte de las personas que recurren a la adquisición de un arma de fuego lo hacen porque acaban de ser robadas y están pasando por una etapa postraumática, si este es su caso, lo recomendable es esperar ya que no es un buen momento para tomar esta clase de decisiones.

2. ¿Se usar un arma de fuego? Usar un arma de fuego no es como en las películas, las armas de fuego son ruidosas, son difíciles de controlar si no se cuenta con técnica y experiencia y es realmente difícil usarlas cuando se está bajo mucha presión, y créame, tener a un delincuente enfrente disparándole es una situación de mucha presión.

Tener un arma de fuego no es útil si no se sabe cómo usarla y esto no es algo que pueda ser aprendido mediante tutoriales en Youtube, es necesaria la capacitación con un instructor certificado y se requiere de estar practicando de forma continua su uso. Saber usar el arma de fuego incluye cumplir con innumerables reglas de seguridad y el establecer controles físicos en casa tales como una caja fuerte para evitar accidentes. Un arma de fuego requiere de mantenimiento periódico y el conocerlo es parte del entrenamiento formal.

3. ¿Para qué exactamente voy a utilizar el arma de fuego? Si mi intención es el poder encarar a un delincuente peligroso cuando este entre a mi hogar hay que considerar varios factores:

a. Un arma es útil solo si se tiene a la mano ya que no sirve de nada si está guardada en un cajón y yo tengo que enfrentar a un delincuente en la sala de mi casa.

b. Es altamente probable que el delincuente también esté armado y él no dudará en usar su arma en su contra cuando usted le muestre la suya.

c. Si no logra controlar al delincuente este tomara su arma y muy seguramente la usara en su contra.

4. ¿Estoy dispuesto a enfrentar un proceso penal por hacer uso de mi arma? Hollywood se ha encargado de decirnos que cuando un delincuente entra en casa podemos dispararle libremente y que al llegar la policía esta entenderá la situación y solo tomará notas en el lugar de los hechos, nada más distante de la realidad. Detonar un arma de fuego, disparar en contra de una persona, herir a una persona y ya no digamos matar a una persona aún y cuando esta haya entrado violentamente en nuestro hogar tiene consecuencias legales y estas no terminan con un simple reporte policiaco.

La contra parte de esto es que, aunque antes de comprar un arma de fuego se debe aprender sobre la legislación vigente y valorar las consecuencias legales de su uso, siempre será más fácil conseguir un buen abogado que resucitar a un muerto.

5. ¿Estoy dispuesto a matar a una persona? Creo que esta es la pregunta más difícil de contestar pero a final de cuentas la más importante.

Las armas de fuego no son para mostrarlas y amenazar con ellas, son para matar. Si no estoy dispuesto a tomar una vida y cargar con ello, entonces la respuesta sobre si debo o no tener un arma en casa es muy clara.

Las armas de fuego son una excelente herramienta para la protección del hogar siempre que se conozcan y acepten las restricciones legales y posibles consecuencias penales de poseerla. El arma solo será útil si todos los miembros de cierta edad en adelante saben usarla y si se cuenta con un criterio claro de cómo y cuándo utilizarla. Es importante recordar también que el poseer y usar un arma de fuego requiere de madurez mental y emocional.