El Plan Familiar de Emergencias

Hablando de seguridad personal y familiar la mejor inversión que podemos hacer para proteger a nuestra familia es el elaborar un Plan Familiar de Emergencias ya que cada hora invertida en planeación mejorará nuestra reacción y optimizará nuestros limitados recursos durante una posible situación de riesgo.

Un plan de emergencias es una serie de pasos destinados a enfrentar una situación de riesgo o desastre de acuerdo a los recursos de cada persona, un plan familiar incluirá las actividades propias de los miembros de la familia y contemplará las posibles circunstancias y las líneas de acción en caso de que las actividades normales sean trastocadas.

Basten algunos ejemplos para medir si es necesario o no tener un plan de emergencias, por favor responda de forma sincera: ¿Cuenta con un extintor en casa?, ¿Con un botiquín en casa?, ¿Cuenta con un seguro de gastos médicos suficiente como para cubrir un posible accidente de alguno de sus hijos?, ¿A quién llamaría primero si uno de sus hijos desaparece?, ¿Lleva en su vehículo una linterna así como el equipo básico necesario para cambiar un neumático ponchado a media noche?, ¿Sabe cómo hacerlo? Si su respuesta a una o más de estas preguntas es no, entonces queda claro que no solo requiere de un plan familiar de emergencias, sino que además hay muchas situaciones que de contar con una planeación adecuada podrían ser resueltas de forma sencilla pero que si no se contemplan y/o no se cuenta con los recursos necesarios pueden salirse de control por completo.

Hay cinco pasos básicos para elaborar un Plan Familiar de Emergencias los cuales me permitiré explicar a continuación:

1. Defina de forma realista sus riesgos. Aunque existen algunos riesgos básicos tales como accidentes en casa y/o en trayecto, es común que ciertos miembros de la familia tengan otro tipo de actividades que requieran de planeación adicional, por ejemplo: Juegos de fútbol americano involucran mayor riesgo de lesiones físicas, vacaciones en automóvil involucran un mayor riesgo de descompostura del vehículo, así como del robo de artículos valiosos, etc.

2. Establezca medidas de prevención ante los riesgos detectados. Las medidas de prevención sirven para evitar que un riesgo ocurra, por ejemplo: Un mantenimiento adecuado del vehículo previene fallas mecánicas y accidentes, una visita regular al médico previene enfermedades mayores, una charla con un menor sobre qué hacer si se separa de la familia en una plaza comercial creará conciencia y dará valiosas herramientas al niño para mantener la calma y llegar a un punto de reunión pre acordado, etc.

3. Establezca medidas de protección. Este tipo de acciones nos permiten salir mejor librados ante la ocurrencia de un riesgo, por ejemplo: usar el cinturón de seguridad no previene un accidente, pero si este ocurre nos permite tener menores lesiones en comparación con quien no lo use, saber primeros auxilios nos permite atender una emergencia médica básica, llevar la herramienta básica en el maletero y una refacción nos permitirá salir bien librados de una pinchadura en la carretera, etc.

4. Sepa que hacer. Asegure en simples pasos las acciones por realizar, haga una lista de los riesgos que enfrenta su familia e incluya pasos por hacer para cada miembro de su casa en caso de que este riesgo se materialice, por ejemplo: Si el riesgo por revisar es el accidente de uno de los miembros de la familia en la escuela deberemos contemplar entre otras, la respuesta a las siguientes preguntas: ¿A quién deberán llamar primero los maestros?, ¿A qué hospital será trasladado el lesionado?, ¿Quién tiene copia de las pólizas de gastos médicos vigentes?, ¿Con cuántos recursos se cuenta para atender la emergencia?, ¿Dónde puedo obtener mayores recursos?, ¿Cómo afectará a los otros miembros de la familia este evento?, ¿Existe un plan funerario del cual se pueda disponer en caso de un accidente mayor?, etc.

5. Comunique su plan. Además de poner por escrito sus conclusiones y de archivar de forma ordenada y a la mano los documentos que acompañarán cada una de estas acciones (facturas, pólizas de seguro, documentos de identidad, etc.), tome acción directa para que estas medidas ocurran, platique el tema abiertamente con los miembros de su familia y amigos de confianza y procure capacitarse en temas relacionados, por ejemplo: tome un curso de primeros auxilios, compre un extintor casero y aprenda a usarlo, aprenda como cambiar una llanta baja y tenga a la mano lo números de los servicios de emergencia, sepa a qué número reportar sus tarjetas de crédito robadas, etc.

Aunque es una herramienta que resulta muy sencilla de elaborar, el Plan Familiar de Emergencias es un excelente recurso para proteger a los miembros de nuestra familia ante una posible eventualidad, mi recomendación es dedicar tiempo de calidad a elaborarlo, ponerlo por escrito e ir mejorándolo con la experiencia de cada nuevo evento ocurrido.