¿Cómo Saber Si Mi Proveedor de Pruebas Poligráficas es Confiable?

Debido a la gran cantidad de ventajas que ofrece la aplicación de pruebas poligráficas dentro de los procesos de selección de personal cada día son más las organizaciones que deciden implementarlas como parte de sus operaciones, pero ¿Cómo estar seguro de si la aplicación de esas pruebas se está realizando de forma adecuada en mi empresa?

La clave del éxito de la prueba poligráfica es su estandarización y para que este sea confiable es necesario que varios factores se conjuguen:

1. Contar con un equipo poligráfico confiable. Esto suena muy obvio, pero lamentablemente en el mercado existen proveedores deshonestos que hacen uso de “cajas mágicas” que son todo menos un equipo poligráfico profesional. Un polígrafo es un equipo de grado médico que mide siempre tres variables: Comportamiento Pulmonar (Neumo), Comportamiento Arterial (Cardio) y Reacción Galvánica (EDA), adicionalmente algunos equipos miden la contracción del esfínter a través de un cojín donde el entrevistado se sienta, aunque el uso de este último dispositivo no es tan común.


Todos estos sensores están conectados a un Sistema de Adquisición de Datos (DAS) que a su vez está conectado a una computadora. En todos los casos, los equipos son digitales y están administrados por un software diseñado para tal fin.

Empresas como Lafayette, Limestone, Axcinton y Stoelting son las únicas marcas certificadas como proveedoras de las agencias gubernamentales de EUA siendo también las más reconocidas del mercado, y aunque existen otras marcas es importante entender que si el equipo no es un instrumento confiable y producido bajo ciertos estándares mínimos, su calidad y la de los resultados arrojados será demeritada de forma importante. Los equipos análogos (de aguja) que salen en las películas son para museos y definitivamente no son aceptables bajo los estándares actuales.

Equipos que no involucren los “neumos”, el “cardio” y el “EDA” son todo menos un polígrafo, y salvo por el Analizador de estrés de Voz (VSA) que es motivo de otro artículo, no están reconocidos como herramientas científicas para detección de la mentira.

2. Contar con un poligrafista certificado y competente. Aunque el equipo sea adecuado se requiere de un técnico entrenado y certificado que pueda utilizarlo e interpretar la información que arroja el sistema. Aunque no es requisito que el poligrafista este titulado en una carrera profesional si es indispensable que este certificado bajo los estándares de la APA (American Polygraph Association). La APA no certifica sino que emite estándares bajo los cuales otras organizaciones y/o empresas pueden ser calificadas para instruir y certificar a los poligrafistas.

En México muy pocos organismos están autorizados por la APA para instruir y certificar poligrafistas, por lo que siempre es recomendable el verificar las credenciales del técnico en cuestión.

Para que un poligrafista este certificado se requiere de haber cursado y aprobado un curso mínimo de 400 horas de entrenamiento teórico y práctico. Adicionalmente cada año el poligrafista debe de contar con entrenamiento para reforzar los temas básicos y para actualizarse en nuevos estándares de trabajo.

3. Cumplir con un proceso profesional estandarizado. La APA emite una serie de lineamientos para aplicar las pruebas poligráficas que son aceptados como procedimientos estándar de trabajo en casi todo el mundo. En México adicionalmente existe el Estándar de Competencia EC0087 titulado “Aplicación de Pruebas Poligráficas”, el cual desde noviembre de 2010 recomienda los requisitos mínimos que deben ser cumplidos durante la preparación de la prueba poligráfica, durante su aplicación y al integrar el correspondiente reporte.

Adicionalmente a los requisitos técnicos mencionados, las empresas o personas físicas dedicadas a esta actividad deben cumplir con requisitos legales de operación tales como el estar al corriente con sus obligaciones fiscales y el dar cumplimiento a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Manos de Particulares.

4. Contar con la participación voluntaria del entrevistado. Aunque la prueba es perfectamente legal se requiere de la autorización verbal y escrita del entrevistado para realizarla.

El poligrafista deberá informar al entrevistado el proceso completo de la prueba y tratarlo con cortesía y respeto.

Amenazas, negociaciones, falsas promesas, manipulaciones, engaños, uso de malas palabras, golpes en la mesa e incluso el violentar la integridad del entrevistado son prácticas ilegales que solo las personas con poca ética y sin el adecuado entrenamiento profesional utilizan.

5. Contar con un reporte que permita la toma de decisiones. La aplicación de la prueba poligráfica se solicita por un motivo específico ya sea para validar la información proporcionada por un candidato antes de ser contratado o en su caso para deslindar responsabilidades durante un proceso de investigación, y quien solicitó la prueba requiere de un reporte legible, claro, veraz y útil que le permita tomar una decisión sobre la persona evaluada.

El reporte deberá incluir por lo menos información personal del entrevistado, una explicación sobre el proceso de evaluación, los comentarios y admisiones realizados por el evaluado durante el proceso de entrevista y finalmente, un listado claro de las preguntas relevantes realizadas mediante el uso del equipo poligráfico con su respectiva respuesta y comentarios.

Una y otra vez hemos comentado que un proveedor es tan bueno o tan malo como lo sean las exigencias de sus clientes y los servicios poligráficos no están exentos de esta regla. Recuerde que la aplicación poligráfica es una excelente herramienta siempre y cuando se utilice de forma competente y bajo la aplicación de estrictos estándares de trabajo. Queda como tarea y responsabilidad de las empresas usuarias de estos servicios el valorar la calidad de sus actuales y futuros proveedores.